LA ESPECIE VEGETAL MULTIFACÉTICA
En algunos sectores, el agave es utilizado únicamente como linderos. También existe desconocimiento sobre los grandes beneficios que se puede obtener de esta planta y debido a tales realidades es cómo surge el proyecto de industrializar las dos especies de cabuya; sisalana perrine y americano, el cual tiene un plazo de tres años para obtener los resultados propuestos.
En el 2014, el grupo de investigación conformado por las ingenieras Eliana Zambrano y Gabriela Arias además de estudiantes que realizan sus tesis, empezaron por identificar especies de agave para la incorporación de procesos agroindustriales, sin embargo, las responsables pretenden expandirse por las zonas de Pujilí, Tungurahua y Chimborazo, con el fin de descubrir otras especies que puedan aportar con la investigación. “Vemos que los proyectos tienen más relevancia cuando tienen un impacto regional por ende no hay que quedarse únicamente en lo local” argumenta Gabriela Arias.
En el primer trimestre de este año, se han establecido el desarrollo de tecnologías en la composición de los agaves, uno de ellos ha sido el jabón líquido, sometido a varios procesos técnicos, como la colocación de solventes (etanol, butanol y metanol) y extracción de saponina (biomoléculas tóxicas), partir de una análisis de prueba con los estudiantes, esperan obtener resultados por medio de encuestas sobre el producto, luego, realizar un estudio de mercado con los consumidores del producto.
Otros de los elementos a crearse con el extracto de la cabuya están: azúcar, detergentes, levaduras, fibras para elaboración de artesanías, y papel kraft. Para conseguir todos estos derivados, las sustancias del agave serán sometidas a procesos de fermentación y extracción de inulina (moléculas de glucosa), así como un blanqueamiento, concentración, evaporación y macerado de fibra, estos procesos de obtención se los harán en tanto lleguen los equipos solicitados a los laboratorios del campus Salache.
“Hemos avanzado en un 70% dentro del laboratorio y estoy sorprendido por la diversidad que puede brindar la cabuya” menciona Vinicio Castellanos a quien le complace trabajar con la universidad y con los productos que se obtengan de estas plantas.
“Debido a la rigurosidad que requiere la investigación antes de distribuir los productos, no se ha realizado el estudio de mercado, no obstante, no descartamos la opción de efectuarla porque es precisamente lo que se desea hacer, expender los bienes de consumo humano y más aún si son orgánicos los cuales son más apreciados en el mercado”, alude Eliana Zambrano.
La expectativa de este examen investigativo sobre el Agave, es crear a futuro un empoderamiento en muchas comunidades que se dediquen a su cultivo o a su vez a la producción, no artesanal sino agroindustrial, generando plazas de trabajo y produciendo artículos orgánicos que contribuyan a la salud de todos y lo más importante una armonía con la naturaleza.