EL PROTOCOLO SUPERA LOS RESULTADOS DE LA “IETS”
Docentes y estudiantes de Medicina Veterinaria, responsables de la actividad II, han trabajado en la “Pre-sincronización” y “Superovulación” bovina, los cuales han reflejado excelentes respuestas en los bovinos de estudio por lo que se han realizado tres actividades en los meses de marzo y abril.
La pre-sincronización, es una examinación tanto interna como externa a especies “donadoras” (vacas productoras o dueñas de los embriones) y “receptoras” (vacas a las que se les implanta los embriones, madres sustitutas). El examen interno, comprende el aparato genital de la vaca, (vulva, vagina), cérvix, útero (cuerpo y trompas), oviductos y ovarios mientras que el examen externo comprenden los rasgos morfológicos y genealógicos.
El Protocolo de Superovulación, es una aplicación de hormonas ováricas artificiales como el FSH (Hormona Folículo Estimulante) para obtener un mayor número de óvulos, dando origen a una “Sincronización de Celo” (período del ciclo menstrual de la vaca donde se producen excesivos niveles de hormonas sexuales, progesteronas y estrógenos) en la vaca, la cual necesitará de una inseminación para fertilizar los óvulos dominantes en competencia dentro de ella.
Al cabo de siete días los óvulos habrán fecundado, transformándose en embriones, los cuales son el único propósito por el cual han trabajaron todos los involucrados, pues desean extraer todos los embriones posibles para realizarles un lavado, una bipartición, congelación, sexaje y finalmente una transferencia a las vacas receptoras.
La gestación de las “donadoras” fue observado gracias a un ecógrafo veterinario, donde 8 de 9 vacas resultaron embarazadas, obteniendo ocho embriones de cada una, lo que duplica la media internacional de la IETS (Sociedad Internacional de Transferencia Embrionaria), que establece 4.5 embriones por animal.
Los embriones extraídos son llevados inmediatamente al laboratorio para ser lavados en “solución Holding”, un líquido que sirve para eliminar coágulos, moco y detritus que podrían dificultar su evaluación y selección.
Luego de estar limpios se procede a la bipartición embrionaria, proceso que radica en dividir el embrión en dos y colocarlos en las receptoras, si ambas resultan embrazadas habrá una efectividad del 200% pero si solo es una, no se perderá nada porque se conservará el 100%. Esta técnica es necesaria para la obtención de gemelos homocigóticos (crías idénticas).
Para el congelamiento y almacenamiento en crio congeladores, los embriones tienen un último control que describe su calidad y así poder ser introducidos en las “madres sustitutas”, están son las mórulas y blastocitos. Un 53%, ha sido la posibilidad de preñez con aplicación de mórulas pero con los blastocitos se accede al 65% de y 64% con blastocitos expandidos (Sociedad Internacional de Transferencia de Embriones).
La prioridad, es obtener crías de sexo femenino que puedan producir leche y desde luego seguir mejorando la genética. El sexado de embriones hace posible decidir el sexo de las crías antes del nacimiento, es cuestión de aplicar una biopsia embrionaria que ayuda a elegir los cromosomas XX (hembra).
Holstein, Normando, Angus y Limousin son las razas bovinas de hembras, empleadas en el protocolo, incluye también el macho (Seaver Spectrum) que aporta el 50% del mejoramiento genético gracias a su semen, importado desde Canadá.
Para el mes de junio se plantea realizar una sincronización a través de monta natural, inseminación y extracción de embriones en yeguas y aplicar un protocolo de superovulación aptos para mamíferos domésticos grandes.
Todas las actividades, arrojan distintos resultados cada año y se espera la experimentación en las otras especies incluidas en el plan del proyecto y culminar con la evaluación de resultados con elaboración de informe y artículo científico.