LA JÍCAMA ESPECIE NATIVA DE LOS ANDES
La jícama es una especie nativa de los Andes, olvidada por muchas personas, especialmente agricultores, debido quizá al desconocimiento en cuanto a su contenido nutritivo y medicinal que puede ofrecer.
En la provincia de Cotopaxi, esta planta es bastante ignorada como cultivo comercial, apenas se la encuentra en distintos sitios, como en alrededores de las casas o caminos de entrada a las diferentes fincas. En otras provincias ya se practican cultivos comerciales, sin embargo, se pretende hacer lo mismo con esta investigación como beneficio para la población y como parte de la vinculación de la UTC en el futuro.
Por el momento el proyecto se ubica en la fase preliminar, es decir para el uso de los recursos financieros. Empezará con la salida de campo para la identificación de las variedades de jícama que durará de 2 a 3 meses, pero para su aplicación, dependerá de los ciclos biológicos de la planta que van de 10 a 12 meses, desde la preparación del suelo hasta la cosecha, por lo que es imposible avanzar demasiado en un año. Aproximadamente en 2 años se culminaría con la primera etapa, por ende es probable una ampliación y refinanciamiento.
El grupo de trabajo se ha adelantado en el proceso del cultivo sembrando 605 plantas en 1.014 metros cuadrados en el campus Salache. Para cuando emerjan (un mes) podrán ser mostradas a la gente de la comunidad de San Francisco, Belisario Quevedo, para que sean ellos quienes en su propio terreno utilicen esta especie y vean la posibilidad de dedicarse al aspecto agroindustrial y alimentario. Según la disposición, será la quinta etapa con talleres y capacitaciones.
A partir del 29 o 30 de junio, se iniciarán los trabajos de recolección de la jícama en la provincia de Cotopaxi con el apoyo de los técnicos del MAGAP, quienes han dado la especificación de los lugares donde se pueden identificar y recolectar estos tubérculos, posteriormente lo harán en Tungurahua, Chimborazo y Bolívar.
La recolección tendrá el apoyo de dos grupos de estudiantes, uno por medio de la asignatura de Proyecto Integrador a cargo de la ingeniera Karina Marín, y el otro por estudiantes de 2do ciclo de Agronomía. También se encuentran inmersos tres estudiantes que realizan sus tesis en esta y otras actividades, mientras que para la coordinación y logística está una estudiante de pasantía.
EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN CONSISTE EN 4 ETAPAS DE RESCATE DE LA JÍCAMA:
La primera consiste en la recolección del material genético con tipos de jícama que estén ubicados en las provincias de la zona 3, para luego, poder realizar una caracterización morfológica de cada espécimen hallado y a la vez serán enviados a los laboratorios del INIAP, donde se harán los respectivos análisis químicos y bioquímicos de sus componentes. La caracterización se hará en el herbario del CEYPSA con los estudiantes.
Después de realizar los análisis descritos, la segunda etapa radicará en elaborar las parcelas experimentales, para ver cuáles son los tipos de jícama con más altos contenidos de azúcares, que se puedan adaptar en la zona de Belisario Quevedo.
La tercera etapa será la difusión como cultivo comercial y como alternativa para los pequeños productores que verían un futuro prometedor en función a la riqueza nutritiva y medicinal de esta planta.
La cuarta y última etapa es la extracción de los azúcares que tiene la jícama, siendo un beneficio para las personas diabéticas, debido a que no contienen sacarosa. Asimismo cabe la opción de que se lo utilice como un alimento nutritivo, bebida y otros derivados, de acuerdo con los ensayos.
Como trabajo final, se redactarán artículos sobre los resultados de la investigación.