La comunidad de Yugsiloma está conformada por alrededor de 80 familias (mestizas, indígenas). Su principal fuente de sustento es la agricultura. En el contexto de esta comunidad, existe una división del trabajo claramente definida en función del género: la mujer es la que desempeña las tareas agrícolas, mientras que el hombre se dedica a oficios temporales. Previamente a la intervención de los investigadores que presentan este proyecto, un grupo de mujeres de la comunidad decidieron asociarse para mejorar sus condiciones de vida apostando por la producción de quinua, pseudocereal con importantes capacidades nutritivas que está adquiriendo gran interés por parte de los consumidores. Sin embargo, la falta de apoyo institucional en la búsqueda de recursos y en el fomento de la comercialización dificultó en gran medida la iniciativa emprendida por estas mujeres.
En 2017 se inició un proyecto colaborativo financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID), promovido por la Universidad de Almería, con el fin de potenciar la inserción laboral de la mujer, mediante un proceso de capacitación agroindustrial que, junto con el desarrollo del asociacionismo, permitiera crear una estructura colaborativa estable capaz de generar un proceso productivo orientado a mercado.
El diagnóstico inicial de las comunidades y el trabajo realizado en estos dos últimos años ha conseguido un conocimiento compartido de la realidad social y una priorización de las necesidades que deben ser cubiertas, a la vez que ha promovido la capacidad de liderazgo, la capacidad de trabajo cooperativo y la capacidad de toma de decisiones de la mujer rural. Se han implementado nuevos puntos de vista que podrían mejorar la producción y comercialización de los productos tradicionales de estas comunidades y se ha estudiado la mejor manera de incrementar el retorno recibido por las productoras, bien en sus canales convencionales de comercialización, bien en un intento de ganar valor añadido mediante operaciones como panificación.
Aunque las bases de dicho proceso productivo están puestas, y la asociación de mujeres fundada, es necesario realizar nuevas actuaciones relacionadas con la mejora en la producción de materias primas, diversificación de productos y fomento de la comercialización de los mismos que generen definitivamente una estructura comunitaria sólida, autónoma y estable en el tiempo. En este sentido, con este proyecto se plantea completar la formación técnica en manejo agroecológico y en la transformación de productos derivados de sus propios cultivos que tengan un valor añadido, a la vez que se diseñan las estrategias de entrada en los mercados con objeto de alcanzar la viabilidad económica. Para cumplir con este propósito se continuará trabajando desde la metodología de investigación acción-participativa donde de la comunidad será el actor principal que articulará y modificará los aspectos a gestionar y consolidar según su potencial y necesidades.